La directora austriaca analiza el rodaje, el santuario, su visión sobre los milagros y la religión.
La película narra el viaje de Christine, una joven paralítica que sufre esclerosis múltiple. En un intento de escapar de su aislamiento, viaja a Lourdes, donde se convertirá en el centro de todas las miradas cuando milagrosamente se despierte curada. ‘He querido proyectar la ambigüedad del tema porque es lo más interesante. La película es crítica pero también reconoce que el milagro existe’, ha comentado Hausner. La cinta ha sabido conectar con críticos y espectadores gracias a sus dosis de humor y buenos sentimientos. Tras comentar las dificultades del rodaje debido a que es un lugar muy concurrido y tenía pocos minutos para rodar, por ejemplo en un lugar tan emblemático como la gruta, la directora asegura que fue la fuerza de esta esperanza que veía en los peregrinos lo que más le gustó, a la vez que la injusticia que lleva consigo, fue lo más negativo.Jessica Hausner comentó con respecto al rodaje que su primera intención era rodar un documental sobre el Milagro, pero conforme la investigación previa avanzaba, la idea de narrarlo a través de una historia fue cobrando fuerza, ya que además permitía abordar la ambigüedad de los enfermos que acuden a Lourdes, esperanzados en que el milagro ocurra. La directora austriaca ha huido de dar un tratamiento ‘socio-pornográfico’ a las enfermedades y los milagros. ‘La película trata sobre la injusticia de la vida y cómo las personas esperan conseguir la felicidad y cómo ésta se va’, agrega Hausner.Al acto también acudieron Meinholf Zurhorst, responsable de cine de ficción, y Andre de Margerie, director de comunicación de Canal Arte, quienes comentaron la selección de documentales del canal franco-aleman en el Festival, algunos de los cuales abordan el 20 aniversario de la caída del Muro de Berlín.
La película narra el viaje de Christine, una joven paralítica que sufre esclerosis múltiple. En un intento de escapar de su aislamiento, viaja a Lourdes, donde se convertirá en el centro de todas las miradas cuando milagrosamente se despierte curada. ‘He querido proyectar la ambigüedad del tema porque es lo más interesante. La película es crítica pero también reconoce que el milagro existe’, ha comentado Hausner. La cinta ha sabido conectar con críticos y espectadores gracias a sus dosis de humor y buenos sentimientos. Tras comentar las dificultades del rodaje debido a que es un lugar muy concurrido y tenía pocos minutos para rodar, por ejemplo en un lugar tan emblemático como la gruta, la directora asegura que fue la fuerza de esta esperanza que veía en los peregrinos lo que más le gustó, a la vez que la injusticia que lleva consigo, fue lo más negativo.Jessica Hausner comentó con respecto al rodaje que su primera intención era rodar un documental sobre el Milagro, pero conforme la investigación previa avanzaba, la idea de narrarlo a través de una historia fue cobrando fuerza, ya que además permitía abordar la ambigüedad de los enfermos que acuden a Lourdes, esperanzados en que el milagro ocurra. La directora austriaca ha huido de dar un tratamiento ‘socio-pornográfico’ a las enfermedades y los milagros. ‘La película trata sobre la injusticia de la vida y cómo las personas esperan conseguir la felicidad y cómo ésta se va’, agrega Hausner.Al acto también acudieron Meinholf Zurhorst, responsable de cine de ficción, y Andre de Margerie, director de comunicación de Canal Arte, quienes comentaron la selección de documentales del canal franco-aleman en el Festival, algunos de los cuales abordan el 20 aniversario de la caída del Muro de Berlín.
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